El hilo de nailon posee una elasticidad notable, una resistencia excepcional y una resistencia al desgaste impresionante, lo que lo convierte en líder entre todos los tipos de fibras. Cuando los filamentos de nailon o las fibras discontinuas se mezclan o entrelazan con otras fibras, el tejido resultante hereda las distintas características y ventajas de cada tipo de fibra. En las aplicaciones cotidianas, el nailon se introduce en diversos productos, como ropa médica y prendas de punto. Los ejemplos incluyen medias individuales duraderas, medias elásticas, bufandas de nailon, mosquiteros, cordones de nailon, abrigos de nailon resistentes y una variedad de tejidos de nailon o mezclas de seda.
Las fibras discontinuas de nailon a menudo se mezclan con lana u otras fibras sintéticas para crear materiales resistentes y duraderos para la ropa. En entornos industriales, el hilo de nailon es indispensable en la producción de cintas, cordones, hilos de pescar, mallas filtrantes, hilos de coser, tejidos industriales, cables, cintas transportadoras, tiendas de campaña, redes de pesca, artesanías decorativas, accesorios para el cabello y más. Su versatilidad se extiende a la industria de defensa, donde sirve como componente clave en la fabricación de tejidos militares, en particular para artículos como paracaídas.
Si bien el filamento de nailon se emplea ampliamente como materia prima para tejer y tejer debido a sus propiedades deseables, es importante señalar que su susceptibilidad a la decoloración y al daño causado por la exposición prolongada a la luz solar lo hace menos adecuado para aplicaciones en exteriores.